La reina roja de Victoria Aveyard
Antes creía que los Plateados eran dioses intocables que nunca se sentían amenazados ni austados. Ahora sé que lo cierto es lo contrario. Han pasado tanto tiempo en la cúspide, protegidos y aislados, que han olvidado que podían caer. Su fuerza se ha convertido en su debilidad.
|