Respirar por la herida de Víctor del Árbol Romero
Cuando ya no quedan esperanzas es necesario inventarlas. Y si ello no es posible, sí lo es vivir con odio. Convertir la venganza en un motor que no se cansa, que te obliga a mantenerte alerta, un objetivo que te empuja a seguir adelante cuando ya no hay nada que pueda hacerlo
|