Respirar por la herida de Víctor del Árbol Romero
El paisaje no miente pero la mirada lo disfraga de modo que cada vez el mismo lugar es distinto, como si lo que vemos fuera un reflejo de nuestro estado de ánimo.
|
Respirar por la herida de Víctor del Árbol Romero
El paisaje no miente pero la mirada lo disfraga de modo que cada vez el mismo lugar es distinto, como si lo que vemos fuera un reflejo de nuestro estado de ánimo.
|