Ingair, asesinato en el bosque: Búrán de Víctor Sánchez
—Bueno, jefe, y si resulta que averiguamos que el asesino es el marciano, y le trincamos en su nave espacial, ¿se le podría procesar? Yo creo que no, las leyes no lo contemplan. Se iría de rositas, a su planeta. —¿Es usted abogado, Klichencko? —No, jefe, pero, jurisdiccionalmente, no creo ni que pudiéramos detenerle. |