Parece mentira que ya hayan pasado casi 25 años desde Gaijin, en 7 monos, y los primeros Reyes Elfos. Por el camino ha pasado de todo para Victor Santos.
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Parece mentira que ya hayan pasado casi 25 años desde Gaijin, en 7 monos, y los primeros Reyes Elfos. Por el camino ha pasado de todo para Victor Santos.
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Gracias a @ave.fantasma hoy os hablaré de este cómic: Infinity. Aftermath, de Víctor Santos y Pedro Andreo. Esta es la sinopsis de esta historia: 👊🌐👊🌐👊🌐👊🌐👊🌐👊🌐👊🌐👊 La trama te arrastrará a una Esfera Humana impredecible y dinámica, donde las apuestas ilegales en el emocionante entorno de Aristeia!, son el telón de fondo perfecto. La historia cobra vida en la parte más oscura de un universo donde el deseo de venganza y la búsqueda de riquezas impulsan a nuestros protagonistas: la valiente hacker mercenaria Uhahu y el intrépido luchador caledonio Denma Connolly de Aristeia!. Juntos, se embarcarán en un audaz plan: manipular un combate de Aristeia!, con la intención de hacerse con el gran premio. Sin embargo, lo que comienza como una jugada tan astuta como ilegal, desencadena una conspiración a nivel de toda la Esfera Humana que los envuelve en un torbellino de caos y emociones intensas. 🌐👊🌐👊🌐👊🌐👊🌐👊🌐👊🌐👊🌐 Era un universo que desconocía. Los personajes me han gustado mucho, y la historia es original. Cuenta con un dibujo lleno de detalles y de expresionismo. Me encanta el diseño. Juegan muy bien con la variedad de razas presentes y también con una creciente evolución en sus personajes. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. + Leer más |
Víctor Santos quiso escribir y dibujar la historia del ascenso de un político inescrupuloso en el contexto de la crisis económica española. Le terminó saliendo un poco un policial, un poco una de gángsters, un poco un thriller político, un poco una reflexión sobre los mecanismos del poder. Y en realidad no podemos culparlo a él: contar el ascenso de un político inescrupuloso es hablar de todo eso. Intachable es la historia de César Garrido, un muchacho de clase acomodada en una ciudad de la costa del sur de España, contada por su amigo Gabriel. Gabriel no es ambicioso ni carismático, como su amigo, pero es listo. Y violento. Así que está dispuesto a golpear a alguien si es necesario, cosa que hará con cierta regularidad para apuntalar la carrera de la joven estrella que es César. Aliados con una banda de narcotraficantes rusos, César consigue dinero fresco del tráfico de drogas, y lo lava en enormes obras públicas que ni siquiera se sabe para qué sirven. Todos consiguen beneficiarse un poco: figuritas culturales, empresarios, políticos, el regente de un club de estriptís como Gabriel, o mafiosos rusos protegidos. Y todo avalado por la sonrisa y el carisma de César Garrido, el joven encargado de las construcciones del Ayuntamiento. César proseguirá con su carrera hacia el estrellato, casándose con la nieta del fundador de su partido, y llegando a las grandes ligas de la política española. Pero la policía antidrogas sigue la pista de los traficantes rusos, a través del agente Unamuno, quien se empecina con encontrar a los responsables. Unamuno es un policía recio y justo, pero no tiene problemas con el alcohol, ni es divorciado ni arrastra un pasado tormentoso, lo que es de agradecer. Y su pareja en el caso es una mujer joven, pero no es una friki ni una genio de las computadoras o de alguna disciplina científica, no tiene dificultades sociales y no sabemos si tiene novio PORQUE NO NOS IMPORTA. Gracias por eso, Víctor, en serio. Como es de esperar, la historia se irá tensando en la medida en que César vaya ascendiendo: se establece en Madrid, pero sigue teniendo la base de su poder en la costa. Su dinero, y las personas en las que confía (o sea Gabriel, que siempre anda metido en asuntos turbios) proceden de allí. Pero lo que podía pasarse por alto en un concejal de provincia, ya no sirve para un líder con aspiraciones presidenciales, y mientras Unamuno desenreda la madeja de los rusos y termina llegando a César, éste debe decidir qué hará con quienes le han sido leales desde el principio, pero ya no le sirven. Un cómic atractivo, que nos cuenta una historia que en el fondo, ya conocemos: políticos corruptos, grandes empresarios adueñándose de todo, el crimen y la política elegante comunicados íntimamente. Como reflexión sobre el poder se queda un poco corta, y termina estableciéndose en unos pocos lugares comunes. Pero fue publicada en 2012, y me imagino que para el autor tuvo un valor catártico, y le sirvió para sacarse el cabreo monumental que debía tener con la clase política de su país. + Leer más |
Empieza con un prólogo de Víctor Esquirol donde ya leyéndolo descubrí algunas cosas que no sabía del director, como por ejemplo, que conoció a su mujer en un rodaje. Akira Kurosawa sometió a las actrices a las mismas condiciones de vida que las protagonistas de su historia y ellas decidieron envían a una como representante: Yoko Yaguchi, acabaron casándose, teniendo dos hijos y rodando una treintena de películas juntos. Empieza la novela gráfica con lo que parece ser el final del director, la caída que le dejó postrado en una silla de ruedas a los 85 años y que le obligó a dejar de dirigir. A las pocas páginas ya nos situamos en 1923, cuando el Kurosawa contaba con 13 años. Conoceremos a Heigo, su hermano, quien se le aparece y vemos como de joven, le obligó a ver los horrores de un gran terremoto, una mirada directa a lo que pasó, a la realidad. Visión que luego el director plasmará en su obra pero nunca dejando que el miedo afectara a su juicio, pues en sus películas se ensalzaba el valor de la vida y del honor. A través de las pocas páginas de esta novela gráfica, hacemos un recorrido por las películas del director y del contexto en el que estas se dirigen y estrenan. También de la acogida del público, como sus películas eran consideradas demasiado occidentales para sus compatriotas, pero muy orientales para el público internacional. Una vez terminada la novela gráfica, al final encontramos el cuaderno de bocetos, ahí el autor nos cuenta que la idea de este libro partió de un proyecto que tenía para sus redes sociales: ilustrar toda la filmografía del director y a raíz de ello, acabo convirtiéndose en esta biografía. Esta obra supone una interesante introducción a los películas del director nipón, también a su época y a su vida, aunque muy por encima. S El autor también aparece en el libro, en una especie de cameo, nos hace algunas anotaciones relacionadas generalmente con la vida del director, su personalidad y su propia experiencia con ella. Quizá lo que me ha faltado son más páginas, hay mucha información en poco espacio, por ejemplo, de su mujer solo se habla al inicio y ya no aparece más, o de su relación con sus actores fetiche, se hace una referencia breve a ello y me hubiera gustado que el autor añadiera algunas páginas más y entrara en estos temas, quizá más personales. Kurosawa: El samurái caído es una lectura entretenida, rápida pues hay poco texto que leer, aunque sí mucho detalle visual. + Leer más |
Reconozco que me acerqué a esta obra sin saber mucho sobre ella y aunque en ocasiones esto pueda ser fruto de grandes alegrías, me temo que en este caso no lo ha sido. La premisa es sencilla: Shelby es una adolescente líder de una banda llamada Sukeban Tribe. Además de cometer actos vandálicos por mera diversión, también trabajan para un narcotraficante de poca monta vendiendo distintos tipos de drogas en fiestas y a contactos particulares. Paralelamente Sam, hermanastro de Shelby y cantante de una boy band se enfrenta avarias revelaciones que le hacen darse cuenta de que no todo lo que brilla es oro. Si bien el punto de partida es sencillo, da pie para muchas reflexiones y podría permitirnos profundizar en aspectos tales como qué es lo que lleva a Shelby a comportarse de esa forma, los verdaderos peligros del menudeo de narcóticos, o los tejemanejes del mundo del espectáculo. El problema radica en que se queda en lo superficial, ofreciendo una historia con potencial de sobra para dar una obra realmente interesante y que al final se queda en el intento. Dejando al margen el potencial desperdiciado, la historia podría ser mucho más interesante si no fuera por lo risibles que resultan algunos diálogos, que restan seriedad a escenas que deberían tener una mayor carga dramática. Desconozco si es una cuestión de una mala traducción, pero sinceramente lo dudo. Al menos contamos con un apartado artístico interesante, y es que si bien es cierto que cuando conocí la obra de Víctor Santos su estilo me chirriaba mucho, me he acabado acostumbrando, y la verdad es que le da un buen toque a la historia. Lamentablemente, no hace reflotar esta historia que al final se queda en una película de serie B (a las que entiendo que en cierto modo se intenta homenajear con esta historia), y un final abierto por todas partes de cara a una posible secuela. En definitiva, disfrutable, pero muy olvidable + Leer más |
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