Los Miserables de Victor Hugo
Lo que de los hombres se dice, verdadero o falso, ocupa tanto lugar en su destino, y sobre todo en su vida, como lo que hacen.
|
Los Miserables de Victor Hugo
Lo que de los hombres se dice, verdadero o falso, ocupa tanto lugar en su destino, y sobre todo en su vida, como lo que hacen.
|
Los Miserables de Victor Hugo
No preguntéis su nombre a quien os pide asilo. Precisamente quien más necesidad tiene de asilo es el que tiene más dificultad en decir su nombre.
|
|
Nuestra Señora de París de Victor Hugo
¡ Y yo que había venido a ver caras y solo he visto espaldas!
|
Nuestra Señora de París de Victor Hugo
¡Voto al diablo, Santo Padre! Tenéis la fealdad más hermosa que he visto en mi vida. |
|
|
Los Miserables de Victor Hugo
Dicen que la esclavitud ha desaparecido de la civilización europea. Es una equivocación. Sigue existiendo, pero ya solo la soporta la mujer, y se llama prostitución.
|
Los Miserables de Victor Hugo
Es una extraña pretensión del hombre querer que el amor conduzca a alguna parte.
|
Los Miserables de Victor Hugo
¡Qué situación tan terrible la de sentirse conmovido! ¡Ser de granito y dudar! ¡Ser hielo y derretirse! ¡Sentir de súbito que los dedos se abren para soltar la presa! No había sino dos maneras de salir de un estado insoportable. Una, ir a casa de Jean Valjean y arrestarlo. Otra...
|
Los Miserables de Victor Hugo
Es en las noches de diciembre cuando el termómetro está a cero, cuando más pensamos en el sol.
|
Nuestra Señora de París de Victor Hugo
Existen, para todos nosotros, ciertos paralelismos entre nuestra inteligencia, nuestras costumbres y nuestro carácter, que se desarrollan sin interrupción y no se rompen más que en las grandes perturbaciones de la vida.
|
|
Nuestra Señora de París de Victor Hugo
El éxito de las grandes empresas se debe a veces a la fortuna y a veces a la astucia.
|
Los Miserables de Victor Hugo
No temamos nunca ni a los ladrones ni a los asesinos: esos son los peligros exteriores, los pequeños peligros. Temámonos a nosotros mismos. Las preocupaciones, esas son los ladrones; los vicios, esos son los asesinos. Los grandes peligros existen dentro de nosotros. ¿Qué importa lo que amenaza a nuestra cabeza o a nuestra bolsa? Pensemos con preferencia en lo que amenaza a nuestra alma.
|
Los Miserables de Victor Hugo
!Lástima para aquellos que solo aman cuerpos, formas, imágenes! La muerte destruirá todo. Trata de amar a las almas, las encontrarás de nuevo.
|
|
Nuestra Señora de París de Victor Hugo
El corazón humano (…) no puede aguantar más que un cierto grado de desesperación. Cuando la esponja está ya totalmente empapada, el mar puede cubrirla pero sin añadirle ni una lágrima más.
|
Nuestra Señora de París de Victor Hugo
Entre las grotescas figuras esculpidas en el muro, había una que él apreciaba muy particularmente y con la que parecía cambiar con frecuencia miradas fraternas. Una vez la egipcia le oyó decir. –¿Por qué no seré yo de piedra como tú? |
|
¿De qué nacionalidad es Edgar Allan Poe?