Los Miserables de Victor Hugo
Oíase retumbar sordamente la voz del pueblo. Voz amedrantadora y sagrada que es a medias rugido de fiera y a medias palabra de Dios, que aterra a los débiles y que avisa a los prudentes, que llega al tiempo desde abajo, como la voz del león, y desde arriba, como la voz del trueno |