Nuestra Señora de París de Victor Hugo
Creedme, señor, es el fin del mundo. Jamás se vieron semejantes desafueros entre los estudiantes. Son los malditos inventos del siglo los que lo echan todo a perder. Las artillerias, las serpentinas, las bombardas y, sobre todo, la imprenta, esa peste que nos viene de Alemania. Se acabaron los manuscritos y los libros. La imprenta mata a la librería. Está acercándose el fin del mundo.
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