Un hombre para un destino de Vi Keeland
Odiaba que me importase, odiaba sentirme atraído hacia ella. Odiaba que me hiciera sentir más vivo de lo que jamás me había sentido en mucho tiempo. Pero, sobre todo, odiaba el hecho de que probablemente a Charlotte le iría mejor con el mujeriego de mi primo que conmigo. Me dolía admitirlo, pero era la verdad. Jared sería capaz de darle el montón de críos y la vida que se merecía algún día.
|