Maldad en Stowe de Vernon Loder
Ella asintió, colocó la escalera contra la pared, subió antes de que pudiera detenerla y, con un movimiento rápido, descolgó el pequeño estuche de dardos. [...] ーNo debí haberle vendido estos dardos, son peligrososーmurmuró ellaー, pero ya no hay remedio. |