Gabriel de Vanesa Paredes González
No estaba dispuesta a aceptar una derrota, entre otras razones, porque no me veía capaz de soportarla. Haría lo posible, lo imposible, lo necesario e incluso lo inútil para poder estar con él.
|
Gabriel de Vanesa Paredes González
No estaba dispuesta a aceptar una derrota, entre otras razones, porque no me veía capaz de soportarla. Haría lo posible, lo imposible, lo necesario e incluso lo inútil para poder estar con él.
|
Gabriel de Vanesa Paredes González
—Me miraste, y esta nueva vida y la anterior cobraron sentido. El destino me hizo entender por qué no me había marchado definitivamente como los demás. Tenía que conocerte —una nueva pausa, mirada y sonrisa—. Sofía, tú lo eres todo para mí y cada día doy gracias al destino de que me haya dado la oportunidad de conocerte. Cada día que paso contigo es un regalo maravilloso y cuando no estamos juntos sólo pienso en la hora en la que volveremos a encontrarnos. Sé que tu mundo es diferente al mío y no me queda más remedio que aceptarlo. Pero si tú quieres estar conmigo no necesito nada más. Acepto el tiempo que sea si lo pasas a mi lado. Gracias por entenderme, por escucharme, por aceptarme como soy, aunque sea francamente difícil.
|
Gabriel de Vanesa Paredes González
—Es algo difícil de entender, bueno, mucho más de explicar. Ni siquiera yo mismo lo creía al principio, pero después de verte en Peles todo cobró sentido: nunca antes había experimentado tanto interés y atracción por alguien. Estabas ahí, tan cándidamente hermosa que me resultaba difícil apartar la mirada de ti y además eras la única capaz de verme. Ese hecho me hizo comprender que, a partir de entonces, te convertirías en la persona más importante de mi vida: el destino había cruzado nuestros caminos y forzosamente tenía que significar algo.
|
Gregorio Samsa es un ...