Una canción salvaje de V. E. Schwab
—Según el consejero —prosiguió Kate—, tengo un problema de violencia. —¿No lo tenemos todos? |
Una canción salvaje de V. E. Schwab
—Según el consejero —prosiguió Kate—, tengo un problema de violencia. —¿No lo tenemos todos? |
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Una canción salvaje de V. E. Schwab
Y había hecho justicia. Por lo que acababa de hacer, ahora el mundo era un poco mejor, o al menos, había impedido que empeorara. Ese era su propósito. Para eso estaba allí. Alguien iría a recoger el cadáver. |
Una canción salvaje de V. E. Schwab
—Envío a mi hija —respondió Harker con tranquilidad—. Y si crees que es un gesto de piedad, no la conoces.
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Una canción salvaje de V. E. Schwab
"...Pero hiciera lo que hiciese, la Academia St.Agnes siempre la perdonaba. Ese era el problema de las escuelas católicas: la veían como alguien a quien debían salvar."
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Una canción salvaje de V. E. Schwab
La noche en la que Kate Harker decidió prender fuego la capilla de la escuela, no estaba furiosa ni ebria. Estaba desesperada.
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Un dueto oscuro de V. E. Schwab
No quería mentirte, pero a veces es mucho más fácil que decir la verdad. Más corto. Solo quería empezar de nuevo. ¿Alguna vez hiciste eso? Es liberador, al principio, como quitarse un abrigo pesado. Después sientes frio, y te das cuenta de que la vida no es un abrigo. Es tu piel. Es algo que no puedes quitarte sin perderte a la vez. |
La ciudad de los fantasmas de V. E. Schwab
—Las historias tienen poder —comenta—. Siempre y cuando creas que son ciertas.
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La ciudad de los fantasmas de V. E. Schwab
Cada vez que me siento nerviosa o asustada, me recuerdo que toda buena historia necesita giros inesperados. Toda heroína necesita una aventura.
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La ciudad de los fantasmas de V. E. Schwab
-Si, elegiste-comenta suavemente-. Tal vez no pronunciaste palabras especiales, pero estas sentada aquí, viva, cuando deberías estar muerta. Recibiste algo y tienes que devolverlo. Tú y yo... podemos cruzar el Velo, estamos destinadas a hacerlo, porque tenemos un trabajo que realizar al otro lado. Y es hora de que te pongas a trabajar.
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Una magia más oscura de V. E. Schwab
—El amor no nos evita morir de frío, Kell —continuó ella— o de hambre, o que nos acuchillen por las monedas que llevamos en el bolsillo. El amor no nos compra nada, así que alégrate por lo que tienes y por aquellos que tienes, porque quizá quieras cosas, pero no necesitas nada.
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Una magia más oscura de V. E. Schwab
Quizá nunca debió haber robado la maldita piedra, pero incluso aquí y ahora, enfrentando la muerte en la forma de una reina pálida, no lo lamentaba. Había querido libertad. Había querido aventuras. Y no creía que le importara morir por ello. Solo deseaba que morir no doliera tanto.
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Una magia más oscura de V. E. Schwab
Había algo más en esa magia –no un olor, pero de todos modos una sensación– algo filoso, como ira, como odio. Una ferocidad que no se veía en las líneas del rostro de Holland. No, su cara estaba asombrosamente calmada. Terroríficametre calmada.
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Una canción salvaje de V. E. Schwab
¿Por qué hay tantas sombras en el mundo, Kate? ¿No debería haber la misma cantidad de luz?. |
Una canción salvaje de V. E. Schwab
Las personas te usan. Es una verdad universal. Tienes que usarlas, o te usarán a ti
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Los frágiles hilos del poder de V. E. Schwab
El problema con el veneno es que si no tienes cuidado, te envenena a ti también.
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Los frágiles hilos del poder de V. E. Schwab
La gente ansía el poder y si no pueden tenerlo ellos mismos, quieren tener a aquellos que sí lo poseen.
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Los frágiles hilos del poder de V. E. Schwab
Preocuparte por alguien te podía ahogar, si se lo permitías. Pero también podía ayudarte a flotar.
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¿Cuál es el desayuno favorito de Eleven?