La vida invisible de Addie Larue de V. E. Schwab
De pronto, me encontraba inmensamente cansada. Experimenté un agotamiento tan profundo que me dieron ganas de sentarme allí mismo. Aquel sentimiento de fatiga se transformó en una parte tan fundamental de Addie como su alegría, la otra cara de la moneda. La esperanza siempre se alzaba triunfante, pero las ganas de rendirse, de descansar, eran como una losa inamovible, y nunca la abondonaban. El tira y afloja de una persona joven y vieja a la vez, de una persona ajena a las leyes mortales del tiempo, y aun así, innegablemente humana.
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