Una obsesión perversa de V. E. Schwab
Los momentos que definen una vida no siempre son evidentes. No siempre tienen escrito PRECIPICIO, y nueve de cada diez veces no hay ninguna cuerda que nos obligue a agacharnos para pasar, ninguna línea que cruzar, ningún pacto de sangre, ninguna carta oficial redactada en papel elegante. No siempre son extensos, cargados de significado.
|