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El nombre de la rosa de Umberto Eco
"La verdad antes de manifestarse a cara descubierta, se muestra en fragmentos"
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El nombre de la rosa de Umberto Eco
"La verdad antes de manifestarse a cara descubierta, se muestra en fragmentos"
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El nombre de la rosa de Umberto Eco
"Un buen cristiano puede aprender a veces incluso de los infieles"
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La misteriosa llama de la reina Loana de Umberto Eco
¿Pero qué sabe la ciencia de las astucias del cuerpo?
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Migración e intolerancia de Umberto Eco
"El racismo nace de un «casi» y a partir de ese «casi» prospera".
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El nombre de la rosa de Umberto Eco
Nada hay en el mundo, ni hombre ni diablo ni cosa alguna, que sea para mí tan sospechoso como el amor, pues este penetra en el alma más que cualquier otra cosa. Nada hay que ocupe y ate más al corazón que el amor. Por eso, cuando no dispone de armas para gobernarse, el alma se hunde, por el amor, en la más honda de las ruinas
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El nombre de la rosa de Umberto Eco
Nada hay en el mundo, ni hombre ni diablo ni cosa alguna, que sea para mí tan sospechoso como el amor, pues éste penetra en el alma más que cualquier otra cosa. Nada hay que ocupe y ate más al corazón que el amor. Por eso, cuando no dispone de armas para gobernarse, el alma se hunde, por el amor, en la más honda de las ruinas
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El nombre de la rosa de Umberto Eco
Hasta entonces había creído que todo libro hablaba de las cosas, humanas o divinas, que están fuera de los libros. De pronto comprendí que a menudo los libros hablan de libros, o sea que es casi como si hablasen entre sí. A la luz de esa reflexión, la biblioteca me pareció aún más inquietante.
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El nombre de la rosa de Umberto Eco
-Es un hombre... extraño- me atreví a decir. -Es, o ha sido, en muchos aspectos, un gran hombre- dijo Guillermo-. Pero precisamente por eso es extraño. Solo los hombres pequeños parecen normales. |
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El nombre de la rosa de Umberto Eco
Nada hay en el mundo, ni hombre ni diablo ni cosa alguna, que sea para mí tan sospechoso como el amor, pues éste penetra en el alma más que cualquier otra cosa. Nada hay que ocupe y ate más al corazón que el amor. Por eso, cuando no dispone de armas para gobernarse, el alma se hunde, por el amor, en la más honda de las ruinas.
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Los límites de la interpretación de Umberto Eco
¿Pero existe un grado cero de la escritura, y por lo tanto es posible trazar una diferencia neta entre significado literal y significado figurativo? Este grado cero debería corresponder al significado aceptado en contextos técnicos y científicos. Es difícil establecer si "ojos luminosos" debe entenderse literalmente, pero si se le pregunta a un electricista o a un arquitecto qué entienden por "luminoso", responderán que un cuerpo luminoso es el que emite luz propia y un ambiente luminoso es un espacio que recibe luz solar o artificial.
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Los límites de la interpretación de Umberto Eco
Catacresis: Nombrar con una palabra, que se convierte en metáfora, lo que no tiene nombre: cabeza de alfiler, la boca de la cueva, los dentes de la llave, las alas del avión, la pata de la mesa, etc, etc.
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Los límites de la interpretación de Umberto Eco
No es la obra lo que cuenta, sino la libertad de las lecturas siguiendo los impulsos más profundos, el gozo de quien lee, el juego de la deriva continua. Posición legítima pero que anula todo discurso sobre el arte. Al prevalecer el polo de la legitimidad de los impulsos profundos, sea el que sea el objeto sobre el que éstos se ceben, ¿lo que cuenta es el juego de su satisfacción?
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Los límites de la interpretación de Umberto Eco
Idiolecto: manera particular del habla de cada quien. Si lo escribe, es lo que se llama estilo.
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Los límites de la interpretación de Umberto Eco
Lo pertinente depende del modo en que una cultura considera un objeto desde el punto de vista de una práctica, pero el objeto no justifica todas las elecciones de pertinencia, lo que es más, las selecciona, admite unas y excluye otras.
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Los límites de la interpretación de Umberto Eco
Si tengo encima de la mesa un cenicero de cristal, un vaso de papel y un martillo, y si la práctica de la que parto es la exigencia de recoger líquidos, entonces cenicero y vaso de papel forman clase respecto del martillo; y si mi práctica me impone brocar un proyectil para lanzárselo a Nanni cuando mis argumentos no lo convenzan, entonces martillo y cenicero forman clase contra el vaso de papel.
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Los límites de la interpretación de Umberto Eco
Yo creo que existe alguna actividad capaz de analizar un texto artístico con finalidades estéticas como parámetro (aunque sea conjetural y revisable) de sus interpretaciones; Nanni, en cambio, sostiene que no existe verdad que se pueda encontrar en la obra como no sea la que la serie histórica de sus lecturas produce.
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Los límites de la interpretación de Umberto Eco
Entre la historia misteriosa de la producción de un texto y la deriva incontrolable de sus interpretaciones futuras, el texto en cuanto texto representa aún una presencia confortable, un paradigma al que atenernos.
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Los límites de la interpretación de Umberto Eco
Existen también una psicología y un psicoanálisis de la producción textual que, dentro de sus propios límites y propósitos, nos ayudan a entender cómo funciona el animal hombre. Pero son irrelevantes, al menos en línea de principio, para entender cómo funciona el animal texto.
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¿Para qué viajan Fray Guillermo y Adso a la abadía benedictina?