Los límites de la interpretación de Umberto Eco
El pensamiento hermético excede precisamente en las prácticas de interpretación sospechosa, según principios de facilidad que se encuentran en todos los textos de esa tradición. Los teóricos de las signaturas habían descubierto que la planta llamada "orchis" tenía dos bulbos de forma esferoidal y habían visto en ello una sorprendente analogía morfológica con los testículos. A partir de la semejanza se había procedido a la homologación de relaciones diferentes: de la analogía funcional. La "orchis" no podía sino tener poderes mágicos sobre el aparato reproductor (por ello había sido llamada también Satyrion). Los bulbos de la "orchis" son dos porque cada año se forma uno junto al viejo, y gradualmente, mientras el primero crece, el segundo se marchita. Los bulbos pueden exhibir una analogía formal con los testículos, pero tienen distinta función respecto al proceso fecundativo. Puesto que la relación mágica debe ser de tipo funcional, la analogía no rige. El fenómeno morfológico no puede ser indicio de la relación causa-efecto porque no forma sistema con otros datos que conciernen a las relaciones causales. Si los bulbos tienen una relación de semejanza morfológica con los testículos y de éstos en una relación causal con la producción del esperma, de ello no se consigue que los bulbos estén causalmente vinculados con la actividad sexual. Que la "orchis" deba tener una relación con los testículos está probado por el hecho de que lleva su nombre (en griego, "orchis": testículo). La etimología nace precisamente de un falso indicio. Sin embargo, el pensamiento hermético ve en la etimología el indicio que prueba la simpatía oculta. |