El Aquiles de Tirso de Molina
Mas ya que restituyes a la animada nieve la púrpura usurpada que a darla esmaltes vuelve, penetra con los ojos un alma, que entre pieles rendida te idolatra y humilde te obedece. |
El Aquiles de Tirso de Molina
Mas ya que restituyes a la animada nieve la púrpura usurpada que a darla esmaltes vuelve, penetra con los ojos un alma, que entre pieles rendida te idolatra y humilde te obedece. |
El Aquiles de Tirso de Molina
DEIDAMIA: Monstruo, mas no digo bien, que ofendo tu gentileza, aunque tan rara belleza monstruosidad es también. Deidad de este bosque umbroso, héroe, semidiós u hombre, que no hallo decente nombre que cuadre a tu rostro hermoso; |
El Aquiles de Tirso de Molina
PALAMEDES: Con la victoria presente mi fama a ilustrar comienzo, que, pues en ingenio os venzo, más que todos soy valiente. |
El Aquiles de Tirso de Molina
No queda en Grecia señor que no parta contra Troya, y esta acción sólo se apoya en el ingenio y valor de Ulises, pues sus ardides, si a sabios se ha de creer, de más provecho han de ser que las hazañas de Alcides. |
El Aquiles de Tirso de Molina
Ya viene Palamedes a llamarme perjuro si el juramento santo que al cielo hice quebranto; no está mi amor seguro si niego mi partida, ni si me parto lo estará mi vida. |
El Aquiles de Tirso de Molina
TELÉMACO: Padre, no se me ausente, que está mi madre mala y se nos morirá si la desprecia; si mis suspiros siente y el tierno amor iguala a la hermosura y caridad de Grecia, ¿no será cosa recia que tal esposa e hijo por ausentarse olvide? Mi madre esto le pide, y si se va, me dijo que no esperase, padre, gozar una hora más viva a mi madre. |
El Aquiles de Tirso de Molina
nunca de él satisfechos, árbitro juez le hicieran competidores ojos, ocasionando enojos, que tal venganza esperan, si yo llevo la pena, la gloria Venus y la culpa Elena. |
El vergonzoso en palacio de Tirso de Molina
Qué tenéis bueno, Melisa, que no alabase mi canto? Copras os compuse al llanto, copras os hice a la risa, copras al dulce mirar, al suspirar, al toser, al callar, al responder, al asentarse, al andar, al branco color, al prieto, a vuesos desdenes locos, al escopir y a los mocos pienso que os hice un soneto. Ya me salí del garlito do me cogistes, par Dios; que no se me da por vos, ni por vueso amor, un pito. |
Don Gil de las calzas verdes de Tirso de Molina
Busco un amo; que si el cielo los lloviera y las chinches se tornaran amos, si amos pregonaran por las calles, si estuviera Madrid de amos empedrado y ciego yo los pisara, nunca en uno tropezara, según soy de desdichado. |
El burlador de Sevilla de Tirso de Molina
Vivo en vos, si en el mar muero. Ya perdí todo el recelo que me pudiera anegar, pues del infierno del mar salgo a vuestro claro cielo. Un espantoso huracán dio con mi nave al través, para arrojarme a esos pies, que abrigo y puerto me dan. Y en vuestro divino oriente renazco, y no hay que espantar, pues veis que hay de amar a mar una letra solamente. |
¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?