El Aquiles de Tirso de Molina
Basta, no haya más, no llores; preso en tus brazos estoy cante o no cante en mi ofensa quien mi pecho alborotó. Hércules hiló vestido de mujer, mas no perdió por eso la eterna fama que le da nombre de dios, ni yo perderé la mía si, como su imagen soy en el ánima y esfuerzo, lo intento ser en su amor, |