Betty de Tiffany McDaniel
Una niña se hace mujer a punta de cuchillo, pero es la mujer la que debe decidir si la cuchilla le corta [...] o si encuentra la fuerza para saltar con los brazos estirados y se atreve a volar.
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Betty de Tiffany McDaniel
Una niña se hace mujer a punta de cuchillo, pero es la mujer la que debe decidir si la cuchilla le corta [...] o si encuentra la fuerza para saltar con los brazos estirados y se atreve a volar.
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Betty de Tiffany McDaniel
Mientras le caían gotas de jugo por la barbilla, pensé en que Dios existe en pequeños detalles que no siempre vemos, a menos que casualmente estemos mirando en el preciso instante en que una hermana planta cara a sus demonios y te recuerda que aún quedan paraísos en el mundo.
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Betty de Tiffany McDaniel
-Si no vas al colegio, ellos ganan, Betty -dijo-. Ganan porque para ganar la guerra solo han tenido que hacerte caer.
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Betty de Tiffany McDaniel
Entonces comprendí que no solo papá necesitaba que nosotras creyésemos sus historias, sino que nosotras también necesitábamos creerle a él. Creer en estrellas sin madurar y en águilas capaces de hacer cosas extraordinarias. En resumidas cuentas, deseábamos que la vida no se redujese a la realidad que nos rodeaba.
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Betty de Tiffany McDaniel
Mi hermana no era más que otra chica condenada por las ideas políticas y los textos ancestrales que dictan que el destino de una mujer es ser honrada, obediente y moderadamente atractiva, pero invisible cuando la ocasión lo requiere. Clavada en la cruz de su género, una chica se halla entre su madre y la costilla prehistórica, donde hay poco espacio para ser algo más que una hija que convive con sus hermanos, pero que no es igual que ellos. Chicos que pueden gritar como gatos en celo y manosear a su antojo, pero a los que nunca llamarán "guarra" o "puta"como a mí hermana.
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Betty de Tiffany McDaniel
Mi hermana no era más que otra chica condenada por las ideas políticas y los textos ancestrales que dictan que el destino de una mujer es ser honrada, obediente y moderadamente atractiva, pero invisible cuando la ocasión lo requiere. Clavada en la cruz de su género, una chica se halla entre la madre y la costilla prehistórica, donde hay poco espacio para ser algo más que una hija que convive con sus hermanos, pero no igual que ellos. Chicos que pueden gritar como gatos en celo y manosear a su antojo, pero a los que nunca llamarán "guarra" o "puta" como a mi hermana.
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Betty de Tiffany McDaniel
«𝙏𝙚𝙣𝙞́𝙖 𝙣𝙪𝙚𝙫𝙚 𝙖𝙣̃𝙤𝙨 𝙘𝙪𝙖𝙣𝙙𝙤 𝘿𝙞𝙤𝙨 𝙢𝙚 𝙙𝙞𝙤 𝙡𝙖 𝙚𝙨𝙥𝙖𝙡𝙙𝙖 𝙥𝙤𝙧 𝙥𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧𝙖 𝙫𝙚𝙯» Una historia familiar, una cultura desconocida, en la que la naturaleza se engarza con los personajes haciendo un todo, donde los sentimientos se expresan de múltiples formas. La relación de padre e hija es el corazón del libro. Una historia de amor y complicidad que es como un bálsamo a todo el contenido oscuro de alrededor. Betty busca «𝙪𝙣 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙙𝙤 𝙡𝙞𝙗𝙧𝙚 𝙙𝙚 𝙗𝙧𝙪𝙩𝙖𝙡𝙞𝙙𝙖𝙙». Deshauciada a vivir en una sociedad en la que la invisibilidad de la mujer es una ley «𝙫𝙤𝙡𝙫𝙞́ɑ𝙢𝙤𝙨 ɑ 𝙘ɑ𝙨ɑ 𝙢ɑ𝙜𝙪𝙡𝙡ɑ𝙙𝙤𝙨 𝙥𝙤𝙧 𝙙𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤 𝙮 𝙣𝙤 𝙥𝙤𝙧 𝙛𝙪𝙚𝙧ɑ».Violaciones,muerte, racismo, patriarcado, religión, feminismo. Narrada por la protagonista en una prosa envolvente implacable, fascinante pero también dura nos vamos sumergiendo a través de las descripciones en los Apalaches, vamos entrando en la historia con el corazón convertido «en cristal» Sus personajes, que ya forman parte de mi vida, van enterrando sus historias para evitar que sean reales. Si eran oscuridad nunca serían luz. Pero los recuerdos siempre regresan para no hacernos olvidar. Todas las fragilidades humanas están ocultas por el dolor y el miedo pero Betty es especial. Gracias a su padre aprende a escuchar para poder evolucionar y ser voz. Un padre, aún en las adversidades,capaz de transmitir esa sensibilidad tan personal a su hija. Así se cria la protagonista entre la sensibilidad y el horror más visceral, entre héroes y villanos, con una madre ensombrecida por su propia historia de vida. «𝙣𝙤 𝙙𝙚𝙟𝙚𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙨𝙩𝙤 𝙩𝙚 𝙥𝙖𝙨𝙚 𝙖 𝙩𝙞 𝘽𝙚𝙩𝙩𝙮. 𝙉𝙤 𝙩𝙚𝙣𝙜𝙖𝙨 𝙢𝙞𝙚𝙙𝙤 𝙙𝙚 𝙨𝙚𝙧 𝙩𝙪 𝙢𝙞𝙨𝙢𝙖» Betty es una historia tan mágica como desgarradora,«𝙘𝙤𝙢𝙥𝙧𝙚𝙣𝙙𝙞́ 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙡 𝙨𝙤𝙡 𝙦𝙪𝙚 𝙢𝙚 𝙞𝙡𝙪𝙢𝙞𝙣𝙖𝙗𝙖 𝙨𝙞𝙚𝙢𝙥𝙧𝙚 𝙩𝙚𝙣𝙙𝙧𝙞́𝙖 𝙪𝙣𝙖 𝙣𝙪𝙗𝙚» que me lleva a pensar que somos parte de las historias que hemos contado y somos el todo de las que quedan por contar. Me gusta comparar la historia con la restauración de un mueble, la autora va quitando capas superficiales hasta quedarte con la esencia de la pieza. Me pregunto ¿ Son los hijos herederos de los pecados de sus padres o sirven como trampolín para superar los miedos con los que son criados? Os regalo la lectura de este libro, y un abrazo como guinda. Un libro recomendado por #delphinedevigan "una historia hipnótica, cautivadora y potente". Una obra inteligente e imprescindible. Bordeando el filo del cuchillo pero captando la belleza. "La cultura indígena nos enseñó que no somos dueños de la tierra" + Leer más |
Betty de Tiffany McDaniel
Papá no se acostó esa noche. Se puso a limpiar la casa. Los maridos siempre hacen eso. Se creen que mientras la casa esté limpia y el trabajo esté hecho, sus esposas estarán contentas, como si toda la felicidad de la vida dependiese de tener el suelo fregado.
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El verano que lo derritió todo de Tiffany McDaniel
"Lo que estas pobre almas anhelaban desesperadamente era luz. Pero el problema de la luz es que toda parece igual cuando estás a oscuras, de modo que no puedes distinguir si lo que alimenta esa luz es bueno o malo, porque la luz te deslumbra y te impide ver la fuente de su energía. Lo único que sabes es que te salva de la oscuridad."
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Betty de Tiffany McDaniel
“Entonces comprendí que no solo papá necesitaba que nosotras creyésemos sus historias, sino que nosotras también necesitábamos creerle a él. Creer en estrellas sin madurar y en águilas capaces de hacer cosas extraordinarias. En resumidas cuentas, deseábamos que la vida no se redujese a la realidad que nos rodeaba”
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La edad de la inocencia