Un Cowboy por Navidad de Tess Curtis
—¡Ahí viene una! —dijo Tyler al ver una estrella fugaz. Ashley cerró los ojos y formuló el deseo en su mente: ‹‹Quiero un cowboy esta Navidad››. |
Un Cowboy por Navidad de Tess Curtis
—¡Ahí viene una! —dijo Tyler al ver una estrella fugaz. Ashley cerró los ojos y formuló el deseo en su mente: ‹‹Quiero un cowboy esta Navidad››. |
Un Cowboy para Nochebuena de Tess Curtis
Nadie es más guapo que tú, quizá Tyler, pero tú eres mayor, así que tú fuiste el guapo antes.
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Un Cowboy por Navidad de Tess Curtis
—Eres preciosa, rubia. No dejes que ningún gilipollas te haga pensar lo contrario nunca.
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Un Cowboy por Navidad de Tess Curtis
Quería pasar página más que nunca y sabía que el motivo de su cambio era aquella mujer que había llegado de forma accidentada a su vida.
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Un Cowboy por Navidad de Tess Curtis
Tyler permaneció en el lugar, sin decir nada más, observando cómo ella subía y la perdía de vista. Se dejó caer en uno de los sofás y cerró los ojos. Ahora estaba completamente confundido y excitado. ¿Qué le estaba pasando con aquella mujer?
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Amor en Wyoming de Tess Curtis
Una vez más, Logan fue consciente de que el mundo, cuando solo eran ellos dos, era un lugar perfecto y seguro.
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Amor en Wyoming de Tess Curtis
Hacía demasiado tiempo que nadie lo abrazaba de aquella manera, y fue muy consciente de que lo había echado de menos y de cuánto lo necesitaba.
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Amor en Colorado de Tess Curtis
A veces no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos, aunque solo sea por un fin de semana
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Un Cowboy por Navidad de Tess Curtis
—No quiero que tengas miedo de mí, Ash —respondió el, cogiéndole la mano para posarle un beso en el dorso. —No lo tengo —le sonrió ella con cariño, (…) |
Un Cowboy por Navidad de Tess Curtis
—Eres preciosa, rubia —le dijo, rompiendo el silencio, para a continuación beber un sorbo de café. Ashley se ruborizó al instante con aquel comentario, sintiendo una calidez en su interior que le subió desde el estómago hasta las mejillas. —Y cuando te ruborizas lo eres aún más —afirmó ahora él, esbozando una sexy sonrisa. —Tyler, eres muy amable, pero… El dedo índice de Tyler se posó sobre los labios de ella, silenciándola. —No eres horrible. El hombre al que elijas será un hombre muy afortunado. Pero elige bien la próxima vez, porque siempre hay imbéciles que no saben apreciar lo que tienen. —Tyler terminó la frase con un guiño y una sonrisa en los labios, antes de apurar el café y dejar la taza en el fregadero. |
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Un Cowboy para Nochebuena de Tess Curtis
—Adoro lo cursi, aunque sea una princesa peleada con el mundo. —Y yo un ogro que no quiere ser rudo. |
Un Cowboy para Nochebuena de Tess Curtis
—Las bibliotecarias somos como Superman, mantenemos una doble vida.
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Un Cowboy para Nochebuena de Tess Curtis
Layla miró por la ventanilla del coche en el que viajaba desde Bozeman hasta McAllister. La amiga de su madre, Maggie Davis, había ido a recogerla. No había tenido ninguna buena excusa que darle para rechazar la invitación de pasar unas semanas en el rancho de la mujer. La habían despedido de su empleo hacía días.
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Un Cowboy para Nochebuena de Tess Curtis
—Bailar es como montar en bicicleta, puedes estar más o menos desentrenado, pero estoy seguro de que no lo has olvidado.
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Un Cowboy para Nochebuena de Tess Curtis
—¿Ya le has pedido salir? —atacó Emma. Era evidente que se refería a Layla. —Somos amigos —se defendió Chase. —Y yo tengo veinte años, soy sueca y trabajo como modelo —dijo sarcástica la bibliotecaria. —Puede que entonces te lo pida a ti —bromeó Chase. |
Un Cowboy para Nochebuena de Tess Curtis
—Las oportunidades no aparecen cuando todo es perfecto —le dijo Kylie cuando él llegó a la puerta. —Lo sé —respondió Chase con la mano aferrada al pomo de la misma. —No la pierdas. |
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Un Cowboy para Nochebuena de Tess Curtis
No quería llorar. No hace daño quien quiere, sino quién puede. Él no podía hacerle daño, sus palabras no podían tener ese efecto en ella. ¡Él no era nadie en su vida!
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La edad de la inocencia