Tuya hasta el amanecer de Teresa Medeiros
–Mis brazos siempre estarán abiertos para usted, al igual que mi corazón... –No hay ningún lugar donde prefiera estar que no sean sus brazos. |
Tuya hasta el amanecer de Teresa Medeiros
–Mis brazos siempre estarán abiertos para usted, al igual que mi corazón... –No hay ningún lugar donde prefiera estar que no sean sus brazos. |
La tentación de una caricia de Teresa Medeiros
Soy yo quien necesita que lo rescaten. Sálvame Anne...amor mío. Sálvame de volver a ser el hombre que era antes de venir aquí. Sálvame de todos los años de soledad que tendré que soportar si no te tengo en mis brazos. Sálvame de pasar el resto de mi vida anhelando a una mujer a la que nunca podré tener.
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Duelo de pasiones de Teresa Medeiros
¿Niños? -resopló Bannor-. Esa palabra es demasiado amable para esa prole del demonio. Si no le hubiera contado los dedos de los pies yo mismo cuando aún era un bebé, te ordenaría que registraras a Desmod hasta encontrarle la cola, el tridente y las pezuñas. - Supongo que están un poco descontrolados -dijo el mayordomo, prudente, conteniendo una sonrisa-. Quizás es tan solo la exuberancia natural de la juventud. - ¿Exuberancia?... Malevolencia, diría yo. |
Duelo de pasiones de Teresa Medeiros
Él, lord Bannor el Audaz, señor de Elsinore, orgullo de los ingleses y terror de los franceses, estaba prisionero en su propio castillo, cautivo por un ejército de mocosos. Sus mocosos. |
Gregorio Samsa es un ...