El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes de Tatiana Tibuleac
Éramos unos despojos humanos -pólipos y quistes, y encima extirpados-, pero teníamos las pretensiones de unos riñones y un corazón.
|
El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes de Tatiana Tibuleac
Éramos unos despojos humanos -pólipos y quistes, y encima extirpados-, pero teníamos las pretensiones de unos riñones y un corazón.
|