En piel ajena de Tana French
Después de aquello anhelé soñar con Lexie, sólo de vez en cuando.Se está desvaneciendo de las mentes de los demás, día a día; pronto se habrá ido para siempre y no será más que unos jacintos silvestres y un arbusto de espino en una casucha en ruinas que nadie visita. Pensé que le debía mis sueños. Pero nunca regresó. Fuera lo que fuese que quería de mí, debí de dárselo, en algún momento. Mi único sueño es con la casa, vacía, expuesta al sol, al polvo y a la hiedra; refriegas y susurros, siempre en un rincón lejano, y una de nosotras, ella o yo, en el espejo,riendo. |