Fleishman está en apuros de Taffy Brodesser-Akner
Fue un escándalo: les recriminaba a las mujeres haber cambiado sin precio avisa las reglas de su relación con los hombres, como consecuencia de su estúpido movimiento feminista y de sus estúpidos despertares sexuales. Los despertares sexuales no debían ir más allá de mejorar la experiencia sexual de los hombres
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