La ordenada vida del doctor Alarcón de Tadea Lizarbe Horcada
-¿Me has cambiado los cereales? ¿No habíamos quedado en que yo haría la compra? Ya veo que no eres capaz ni de delegar ni de flexibilizar, supongo que esa área cerebral la tienes atrofiada, muerta del todo No pasa nada, lo compensa con el resto del cerebro...-Me da palmaditas en la espalda como si consolase a un tonto.
|