Los secretos de la mente millonaria de T.HARV EKER
Tú pensarías que, en caso de tener que elegir entre ser rico o contar con la aprobación de mamá —o de cualquiera, en realidad—, la mayoría preferiría ser rico. ¡Todo lo contrario! La mente, simplemente, no funciona así. Parece que la riqueza debería ser la elección lógica. Pero cuando el subconsciente debe elegir entre emociones profundamente arraigadas y la lógica, casi siempre ganan las primeras .
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