Un nuevo corazón de Sylvia Day
Pero bajo mi ira asoma enmascarada una decepción desgarradora. Es terrible esperar que algo, o alguien, sea mejor de lo que es en realidad. Es una tortura tremendamente eficaz: sacar a alguien de la jaula de su soledad para, acto seguido, volver a cerrar la puerta de golpe. Ya sea maldad deliberada o simple desconsideración, sigue siendo un acto muy cruel. |