La legión de los condenados de Sven Hassel
No basta con levantarse y decir: «No queremos más guerras», y regresar a su asiento imaginando que se ha cumplido con su deber. Es preciso que las voluntades se afirmen; es preciso que todo el mundo tenga comida suficiente, y que todos los grandes programas y planes humanitarios pasen de la teoría a la práctica. Esto exigirá esfuerzos considerables, que tal vez se extiendan sobre varias generaciones
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