Balada de pájaros cantores y serpientes de Suzanne Collins
-Habría sido bonito conocernos en otras circunstancias-respondió ella con una sonrisa melancólica. -¿Por ejemplo?-preguntó él. Era una conversación peligrosa, pero no podía evitarlo. -Bueno, por ejemplo, si me hubieras oído cantar en uno de mis espectáculos. Y después te hubieras acercado para charlar, y puede que para tomar algo y bailar. (...) -Y habría vuelto a la noche siguiente. -Como si tuviéramos todo el tiempo del mundo. |