El misterio de Chalk Hill de Susanne Goga
El telón se corrió. Charlotte se levantó como movida por un resorte y se froto las manos con la falda, como queriendo limpiarse por el roce del papel y las palabras hipócritas. En ese momento se dio cuenta de lo bien que había hecho adaptando ese nuevo puesto de trabajo. Esa carta no iba a obtener ninguna respuesta. |