Somos el último verano de Susanna Herrero
Buceo hasta el fondo, me siento en el suelo y nuestros rostros quedan enfrentados, el mío del derecho y el de ella, del revés. Le doy un beso en los labios. Un beso que siento como si ella estuviera aquí, conmigo. Un beso que había olvidado. Entre tantos que compartimos a lo largo de nuestra infancia y adolescencia, había olvidado ese.
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