El mundo del mañana de Susan Ee
(…) Me parece algo tan humano, tan normal… Bueno, es normal sino haces caso de las alas oscuras que se mueven suavemente hacia delante y hacia atrás. Supongo que las está secando. Las guadañas brillan a la luz de las velas. No tiene plumas que acicalar. Me pregunto si ahora pule sus guadañas. —No eres un Ángel Caído, ¿verdad? —la pregunta sale de mi oca antes de que mi cabeza pueda censurarla. —Por lo que he escuchado, eso sólo me haría más atractivo para vosotras las Hijas del Hombre —termina de poner la última cortina improvisada—. ¿Qué es lo que os gusta de los chicos malos? |