Ángeles caídos de Susan Ee
El hermoso rostro del ángel se desvanece mientras mis párpados se ponen pesados. No he dormido en dos días, con el temor de perder la oportunidad de hablar con el ángel si se despertara y muriera enseguida. Dormido, tiene la apariencia de un príncipe encantado sangrante encadenado en un calabozo. Cuando era más pequeña soñaba con ser Cenicienta, pero supongo que en realidad soy la bruja malvada. Pero Cenicienta no vivía en un mundo postapocalíptico invadido por ángeles vengadores. |