Un año en los bosques de Sue Hubbell
Mis trescientos enjambres de abejas están desperdigados por las colinas del sur de Misuri, en colmenares situados en los pastos de los granjeros o en los límites de sus arboledas. Todos los años doy a cada familia que tiene uno de estos colmenares un galón de miel en concepto de alquiler, aunque a la mayoría de granjeros le gusta tener enjambres en sus tierras, pues las abejas polinizan sus plantaciones y los tréboles de sus pastos.
|