The Host de Stephenie Meyer
¿Qué era lo que hacía que el amor humano me pareciera más deseable que el amor de los de mi propia especie? ¿Quizá porque era exclusivo y caprichoso? Las almas ofrecíamos a todos afecto y aceptación. ¿Acaso yo ansiaba un desafío mayor? Este amor era taimado, no ofrecía reglas firmes y claras, se podía recibir gratis, como me había pasado con Jamie, o ser conquistado con el tiempo y el duro esfuerzo, como con Ian, o podía ser completa, desoladoramente inalcanzable, como con Jared.
|