Ojos violeta de Stephen Woodworth
—¿Señora Lindstrom? Sorprendida, la mujer se incorporó y lo miró con recelo. —Siento molestarla. —Estuvo a punto de darle la mano, pero se la metió en el bolsillo—. Soy el agente especial Dan Atwater, de la Unidad de Apoyo para la Investigación del FBI. Ha sido… toda una actuación. Ella volvió a hundirse en el sofá. —Si usted lo dice. Él se arrodilló hasta situarse casi a la altura de sus ojos. —Sé que debe estar cansada, pero necesitamos su ayuda en uno de nuestros casos. Cuando se entere de los detalles, creo que aceptará… —Conozco los detalles. —La joven movió los ojos para mirar los de él—. Ellos me lo han contado. |