Ahora Talty profundiza en la ola de criminalidad que a partir de 1903 «conmocionó a los habitantes de Nueva York. Se sucedían los secuestros de hijos de inmigrantes italianos, víctimas inocentes aparecían con un tiro en la cabeza, estallaban bombas que destruían edificios, y jueces, senadores, miembros de la buena sociedad, incluida la familia Rockefeller, recibían terribles amenazas de muerte». Enlace: https://www.larazon.es/cultu.. |