La hija de Robert Poste de Stella Gibbons
Había algo casi simbólico en su soledad. Ella era el corazón, el núcleo, la matriz de Cold Comfort; el centro de gravedad de la casa... Y estaba, como todos los corazones, definitivamente sola. ¿A qué nunca se ha sabido de nadie que tenga dos corazones? Pues eso. Sin embargo, todas las vibrantes oleadas de pasión, celos y lujuria que palpitaban a través de toda la casa, como si fuera una tela de araña, convergían finalmente en aquella soledad primordial. Y ella se sabía realmente el corazón de la casa... Y definitiva, irrevocablemente sola.
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