Miedo de Stefan Zweig
"Sin embargo, en ocasiones, un ambiente agradable y relajado excita la sensualidad más que el bochorno o la tormenta, una existencia dichosa y equilibrada puede ser un acicate más eficaz que la desdicha y, para muchas mujeres, la falta de deseo resulta tan fatídica como la insatisfacción o la desesperanza. La saciedad puede ser tan estimulante como el hambre, y esa vida regalada, carente de peligros, despertó en ella la sed de aventuras." (Pág.20).
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