Clarissa de Stefan Zweig
... una cosa bien en la vida. Solo una, pero hay que llevarla a cabo hasta el final. No depende de qué se trata, nadie puede ir más allá de sus posibilidades, pero cuando dedicas tu vida a una causa, has hecho lo correcto. Solo tiene que ser una causa honrada, decente y limpia, que te pertenezca como tu propia sangre... no importa que los demás la consideren una obsesión o una insensatez, no importa mientras tú mismo sepas que es lo correcto.
|