Los ojos del hermano eterno de Stefan Zweig
Oculto ante sí mismo, cautivo e inmóvil, ignorante de los contornos de su propio cuerpo en la oscuridad, sentía más viva que nunca la fuerza del dioa de las mil formas, y a sí mismo adquiriendo una u otra, sin scogerse a ninguna, totalmente libre de la servidumbre de la voluntad, muerto en vida y vivo en la muerte ...
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