Sophie Saint Rose

Una vez una anciana en la calle me dijo que la intensidad de la vida se medía por la felicidad que habias tenido en ella.

Considerate afortunado de haber visto lo que había en el fondo. No la volverás a ver.

Era irónico que después de llamarla zorra avariciosa, le regalará unas flores que significaban pureza.

Si que debes quererme, no ves mis defectos.

Es terrible sufrir una pérdida, en ese momento piensas que nada tiene sentido. El dolor, el vacio es enorme y crees que nunca podrás superarlo Pero pasa el tiempo y la vida hace que el dolor sea menos intenso, después te quedas con los recuerdos y llega un momento que... Llegas a sonreír al recordarle cuando antes cualquier mínimo detalle hacía que lloraras a mares por lo perdido. Por lo que ya nunca tendrás. Solo nos quedan los recuerdos y a eso nos aferramos.

No dejaría que leyeras mi libro ni por todo el oro del mundo. Para disfrutarlo hay que tener corazón,

La siguiente generación lo hará con mano dura y él lo verá desde el cielo.-Hizo una mueca. -Eso si está allí porque como era... como era, San Pedro ha debido darle con la puerta en las narices.

No, tú eres como el cisne que ha sobrevivido la muerte para bailar.

Carpe Diem, Tessa.

A veces la vida puede ser muy dura y la gente imprevisible, pero quiero pensar que todo el mundo tiene buen corazón y que solo se dejan llevar por las circunstancias.

Podría perdonarle que me abandonara, de hecho lo entiendo, pero lo que os hizo a vosotros no se lo perdonaré jamás.

Murió pensando que no la quería, que no la apreciaba, que no era buena en su trabajo... Murió creyendo que no era nada para mí.

Tiene razón señor Weixler, a usted no le importa nada.

Mejor haber fallado que no haberlo intentado nunca. Ahora ponte ese traje y haz como si nada.

Ahora te aconsejo que dejes de hacer el ridículo y te pongas a trabajar, que para eso te he contratado!

Preocuparse por algo antes de que pase, es perder el tiempo.

Todo el mundo merece tener un gran amor.