Alma de fuego de Sophie Jordan
—Bueno, supongo que eso responde a mi pregunta —dice una voz aterciopelada que me sobresalta. Doy un brinco y agarro la almohada como si fuera a usarla como arma. Will está en el umbral, dando sorbos de una taza de viaje metálica y enfundado en una camiseta gris que le marca los hombros y el pecho, y me deja sin aliento. —¿Qué pregunta? —inquiero a duras penas. —Si por la mañana serías tan preciosa como lo eres durante el resto del día. —Oh |