Sophia de Mello Breyner Andresen
Lisboa Digo: «Lisboa» cuando cruzo —venida del sur— el río y la ciudad a la que llego se abre como si de su nombre naciera se abre y se eleva en su extensión nocturna en su amplio lucir de azul y río en su cuerpo amontonado de colinas La veo mejor porque la digo todo se muestra mejor porque digo todo muestra mejor su estar y su carencia porque digo Lisboa con su nombre de ser y de no-ser con sus meandros de pasmo insomnio y lata y su secreto relumbrar de cosa de teatro su connivente sonrisa de intriga y máscara en tanto el largo mar a Occidente se dilata Lisboa oscilando como una gran barca Lisboa cruelmente construida a lo largo de su propia ausencia digo el nombre de la ciudad Digo para ver |