Mil besos prohibidos de Sonsoles Ónega
Odiaba esos días desordenados en los que se sentía como una náufraga que pelea contra la tormenta en medio del océano, sin otear tierra firme, sacudiéndose el sufrimento, sin poder compartirlo.
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Mil besos prohibidos de Sonsoles Ónega
Odiaba esos días desordenados en los que se sentía como una náufraga que pelea contra la tormenta en medio del océano, sin otear tierra firme, sacudiéndose el sufrimento, sin poder compartirlo.
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