La chica del corazón de agua de Sonia Lerones Losilla
Hay algunas personas que han venido al mundo a dar más amor del que reciben.
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La chica del corazón de agua de Sonia Lerones Losilla
Hay algunas personas que han venido al mundo a dar más amor del que reciben.
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La chica del corazón de agua de Sonia Lerones Losilla
Con demasiada frecuencia subestimamos el poder de los pequeños gestos: una caricia, una sonrisa, un saludo, alguien que escucha, una palabra amable, un halago honesto... Son pequeñas muestras que, simplemente, surgen, y que, con mucha más frecuencia, pasamos por alto. Pero son vitales. Cada uno tiene el potencial de dar vida, de curarte un poquito más.
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La chica del corazón de agua de Sonia Lerones Losilla
Supongo que no puedes querer a lápiz. Nada de lo que hagas puede estar a lápiz porque la vida no te dejará borrarlo o reescribirlo. Debes marcarlo a bolígrafo, como si fuera un tatuaje. Hacer un surco perenne en el tiempo para que ese acontecimiento esté ahí, se quede ahí. De otra forma, no podrás repasar los bordes difusos y no avanzarás.
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La chica del corazón de agua de Sonia Lerones Losilla
De alguien no puedes querer solo las cosas buenas. Es como arrancar una flor bonita y cortar sus raíces porque están sucias. Eso no es querer. Todos tenemos raíces feas y profundas, pero no por ello debemos permitir que nos las intenten arrancar.
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Euforia de Sonia Lerones Losilla
Me había convertido en el paisaje que se miraba todos los días al coger el autobús o el tren, que ya no provocaba nada cuando se pasaba por delante. Un plano que se ignoraba, un filtro en la mirada que eliminaba lo de siempre, la rutina automática que se hacía sin pensar.
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Euforia de Sonia Lerones Losilla
Cuando tenías cerca algo significativo, al final acabas ignorándolo. No sabía si ocurriría lo mismo en el resto de países. Si quien viviera al lado del Louvre o del Vaticano omitiría sus visitas y no repararía en la belleza y el privilegio de estar próximo a un monumento tan emblemático.
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Euforia de Sonia Lerones Losilla
Había una belleza oculta que estaba viva y que nunca desaparecía, solo cambiaba de medio, de apariencia. Nos daba tiempo para poder prestarle atención algún día, una vez estuviéramos preparados. Era una belleza colateral, la debíamos buscar cuando el dolor se hacía insoportable; siempre estaba.
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Euforia de Sonia Lerones Losilla
Tenemos que quemar nuestros puentes para dejar de saltar por ellos.
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La chica del corazón de agua de Sonia Lerones Losilla
Intentamos ignorar algunas verdades por una felicidad temporal, aunque sabemos que, tarde o temprano, deberemos enfrentarnos a ellas.
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La chica del corazón de agua de Sonia Lerones Losilla
Nunca podrás saber cuándo será la última vez que verás a alguien. Nunca podrás decirle todo aquello que pensabas o que querías que supiera.
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Fugitivo de Sonia Lerones Losilla
Se dice que el ser humano está evolucionando y que ya hay dos clases totalmente diferenciados, por eso se ha perseguido a esto individuos y se los han llevado. ¿A dónde? ¿Qué les han hecho? Nadie lo sabe, pero hará dos años de esta caza de brujas y aún no se sabe nada de aquellos a los que se les llama coloquialmente como los Neo Attis.
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Fugitivo de Sonia Lerones Losilla
De apagar este calor o de explotar hasta que de nosotros no queden más que cenizas.
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¿De qué nacionalidad es Edgar Allan Poe?