La obsesión de Maddy Clare de Simone St.James
—Piensa usted que estoy loco. —Cuando alcé la vista, estaba sonriendo, entre divertido y algo triste—. Puede decirlo, cree que soy un chiflado. Es lo que opinan de mí la mayoría de las mujeres. —¡No! —contesté de inmediato, en tono de protesta—. No, en serio. —Entonces un mentiroso. Me dejó conmocionada. —¡Tampoco! Por supuesto que no. —Entiendo. Lo único que ocurre es que, simplemente, no cree en fantasmas. |