La tragedia, los griegos y nosotros de Simon Critchley
La tragedia no es ni afirmativa ni negativa, ni pesimista ni optimista. No puede definirse atribuyéndole un signo positivo o negativo. De hecho, este tipo de oposiciones suelen resultar en general bastante desafortunadas. En su lugar, la tragedia nos proporciona algo parecido a un archivo teatral de la memoria, un fichero compartido por todos y en referencia a lo público, a lo privado y a las supersticiones, intrigas y vericuetos de ambas esferas.
|