Gótico de Silvia Moreno-García
La casa pareció saltar desde la niebla para recibirlos con brazos ansiosos. ¡Qué extraña era! Su estructura parecía del todo victoriana, con sus tejas rotas, su recargada decoración, sus ventanales mugrientos. Noemí no había visto nada igual en la vida real. Era del todo diferente de la moderna casa de su familia, de los apartamentos de sus amigos y de las casas coloniales con fachadas de tezoncle. La casa se cernía sobre ellos como si se una gárgola enorme y silenciosa se tratase. Podría haber evocado imágenes funestas de fantasmas y lugares embrujados, pero lo cierto es que el lugar tenía un aspecto más bien cansado |