![]() |
De Seúl al cielo de Silvia Aliaga
Lo bueno de cantar juntos era que todos los problemas internos dejaban de existir de golpe y daban paso exclusivamente a la música. Llevaban tantos años haciendo aquello que podían armonizar sin problemas de un modo natural, como si hubieran nacido ya capaces de semejante hazaña. Siempre que Jay cantaba con los otros tres, sentía que conseguirían hacer cualquier cosa que se propusiesen.
|